Sarajevo

Era de noche. Ya había terminado la cena en la posada de la punta de la montaña y aunque a esa altura el frío era difícil de soportar, la familia y los invitados se reunieron afuera a conversar.

El cielo limpio y estrellado te hacía sentir completo; el ambiente de paz que se veía entre los presentes tenía un efecto tranquilizador sobre mí.  Eran pocos los que me acompañaban, pero eran los que habían estado siempre como si fueran parte de la familia.

De repente, las estrellas se vieron cubiertas por nubes grises y una densa niebla nos cubrió a todos provocando un silencio general. Todos miraban hacia arriba porque presentían lo que estaba por suceder. Y así fue.

A lo lejos se escuchaba un zumbido que anunciaba la llegada de un helicóptero. No pasaron muchos minutos cuando éste pasó por encima de nuestras cabezas seguido de varios aviones de guerra.

-Pensé que ya había terminado- dijo alguien por lo bajo.

-Papá, mirá- dije yo señalando al cielo.

Una luz dorada se reflejaba sobre las nubes y se extendía sobre la niebla. Ahora parecíamos estar encerrados dentro de una burbuja de luz y por más que mirara en todas direcciones, no podía encontrar su fuente.

Desde arriba escucho una voz cantando…

Dici che il fiume…



La voz del tenor hizo que un escalofrío me recorriera la espina.

-No puede ser…-pensé.

Trova la via al mare…

-Papá, es…

E come il Fiume…



-¿Qué dice?- me preguntó.

Giungerai a me…



-Que como el río que va al mar… ¿estoy soñando?-

Oltre I confini…



-Sí, tengo los ojos cerrados, estoy soñando. Los tengo que abrir.-me decía a mi mismo.

E le terre assetate…

Sabía que si abría los ojos me iba a despertar, pero también tenía la esperanza de que al abrirlos me encontrara con que lo que estaba viviendo era real.



Dici che come fiume

Come fiume

L’amore giunger

Miraba a la gente alrededor y todos sonreían.



E non so pi pregare…



Me decidí y los abrí.

Era un sueño.

 

MauroKing